Rafael Ramírez Ugarte

Rafael Ramírez Ugarte, hermano del maestro José María quien nació en Real de Asientos, pintor, vio la luz primera en Rincón de Romos, Ags., el doce de octubre de 1875, muriendo en la ciudad de Aguascalientes en 1952, Rafael era cuatro años menor que su hermano.
Al igual que el maestro José María se dedico a la escenografía y a la restauración de templos.
En la página 247 del libro “Aguascalientes mi Estado” publicado por la Delegación General de la SEP en Aguascalientes en el año de 1982 leemos:
“La obra de Rafael se encuentra diseminada en poder de particulares, principalmente en la Ciudad de México, donde tenia gran demanda.
Existen en el templo de la Salud de la ciudad de Aguascalientes trabajos que realizo en compañía de su padre don Trinidad Ramírez Mercado”. Del Templo de la Salud ya hemos hablado anteriormente pues fue en este donde murió- victima de un fatal accidente- Trinidad Ramírez.
En el mismo apartado nos señala que “Rafael Ramírez fue el autor del antiguo telón del Teatro Morelos, obra de gran valor que desafortunadamente desapareció de manera inexplicable”. Aquí debemos hacer una aclaración: dicho telón fue encargado por el gobierno del estado a la sociedad de pintores “J.T.Ramirez é Hijos” o “T.Ramírez é Hijos” como también se hacían llamar y en la cual participaban J.Trinidad Ramírez acompañado de sus hijos José María y Rafael, el otro hermano, Lorenzo, no pertenecía a la sociedad ya que él era músico y vivía en México, D.F., de él hablaremos posteriormente.
Incluyo una foto de la parroquia de Rincón de Romos en la cual es muy posible que haya trabajado pintando los murales que decoran el lugar, así como en labores de restauración.

TEODORO RAMÍREZ - Pintor.

En mi escrito del jueves 13 de agosto del presente año hablaba del abuelo paterno del maestro José María Ramírez Ugarte: Teodoro Ramírez, mencionaba yo que Teodoro debió nacer por el año 1821, o antes.

Que Teodoro Ramírez posiblemente fue bautizado por el señor cura D.Lino Castellanos y Pacheco o muy remotamente por José María Placencia, eso siempre y cuando hubiera nacido en Real de Asientos.

Me imagino que Teodoro debe de haber pintado los doce apóstoles del templo de Nuestra Señora de Guadalupe de Asientos por el año 1869, a la sazón debió haber tenido 48 años de edad.

Muy posiblemente en este trabajo lo debe haber ayudado su hijo J.Trinidad Ramírez Mercado, que tendría veintiún años de edad.

Los cuadros que aparecen en la parte superior son algunos de los cuadros pintados por Teodoro Ramírez.

Ana Cecilia Ramírez - Soprano

La noche del jueves 17 de septiembre la maestra Ana Cecilia Ramírez Acevedo deleito al publico asistente a la sala "José Ruíz Esparza Vega" del Centro de Estudios Musicales Manuel M.Ponce con su bella voz acompañada de la "Camerata Ponce" de la cual es solista.

En esta ocasión interpreto obras de Pergolesi, Shubert y W.A.Mozart durante el Concierto del XXXI Aniversario de Centro de Estudios Musicales "Manuel M.Ponce".

La maestra Ana Cecilia es originaria de Aguascalientes, comenzó sus estudios musicales a la edad de seis años, con clases de piano y coro en la Escuela de Música Sacra del mismo estado, a la edad de catorce años cursa el bachillerato en música en la misma escuela, tomando clases de contrapunto, formas musicales, piano y canto Gregoriano, entre otras. En julio de 2006 y 2007 asiste al encuentro Operístico de Verano en la ciudad de Saltillo impartido por maestro de reconocimiento internacional.

Más adelante continuaremos con el Currículum de la soprano y maestra de canto Ana Cecilia.

Trinidad Ramírez Mercado

Dado que lo expresado en mi tema del jueves 13 de agosto de 2009 tiene mucho que discutirse seguiré con este. Vamos a hablar del trágico fín de Trinidad Ramirez Mercado, padre del maestro José María:

En esa ocasión decía yo:

"Lo más probable es que Trinidad Ramírez haya caído de un andamio situado en las alturas (instalado) para pintar los frescos cerca de las ventanas" (agrego en el Templo de La Salud situado en el barrio del mismo nombre de la ciudad de Aguascalietes)

Indiscutiblemente que el maestro se encontraba trabajando, igual que Miguel Ángel en un andamio a muchos metros del suelo. Pintaba al temple los murales de la parte superior del altar cuando sobrevino la desgracia...

Con una foto del templo de La Salud ayudare a mis escasos lectores que aprecien la magnitud de la tragedia. Observen la altura. Efectivamente, es donde se encuentran las ventanas. De ahí vino a caer el pintor.

José María Ramírez Ugarte

Regresando a mi ensayo del 13 de agosto del presente año recuerdo que en él escribí: ¿Pero quien en realidad fue el maestro Ramírez Ugarte?

Bueno sabemos que fué maestro de dibujo y pintura, por lo tanto un excelente dibujante y un gran pintor, también fué paisajista, retratista y enorme acuarelista.

Como la labor de un pintor solo se puede conocer a través de sus obras pues es el momento de mostrar algo de su creatividad. Veamos esta bellisíma acuarela la cual llamaremos simplemente "Gitana".

Espero sus comentarios. Saludos...

En mi escrito del 13 de agosto pasado en algun parrafo comentaba:

"El maestro José María tenia una característica a su favor, en su juventud fue un tipo muy bien parecido. Las fotos lo confirman. Vestía bien, con mucha propiedad"

Bueno, para probarlo voy a insertar una foto del maestro cuando tenia 21 años, en el año de 1892.

Articulo aparecido el sábado 4 de julio en el periodico LaJornada.

En lo personal a este artículo me parece interesante y por eso lo pongo a consideración de mis escasos lectores, bueno si existe alguno. Espero sus comentarios.Bisnieto del prócer documenta en un libro su multifacético legado
El tiempo da la razón a El Nigromante; “enorme vigencia” de sus ideas políticas
Carlos Paul
Tras haber sido resguardados durante 100 años, “por sus descendientes, y de haber sido censurados por orden del entonces presidente Porfirio Díaz”, se dan a conocer una serie de documentos e imágenes inéditas de quien fue uno de los más importantes constitucionalistas y liberales del siglo XIX, con el título Ignacio Ramírez El Nigromante: memorias prohibidas.
El volumen pretende que las nuevas generaciones de mexicanos conozcan la vida, obra y trayectoria de este prócer, no de manera institucional, sino a partir de la versión directa y fidedigna de sus descendientes, en la que se integran anécdotas, datos históricos determinantes, críticas a los privilegios y prebendas del clero y propuestas políticas “de enorme vigencia”, que en su momento fueron objeto de censura por la historia oficial, explicó en entrevista con La Jornada, Emilio Arellano, bisnieto de Ignacio Ramírez, a quien le llevó cinco años de trabajo ordenar los documentos y dotarlos de perspectiva histórica.
Muchos de los textos del libro –apuntó Arellano– “contradicen la cómoda versión institucional y demuestran fehacientemente que El Nigromante fue un hombre de principios íntegros, con un nivel intelectual pocas veces alcanzado en nuestro país”.
Fue un hombre rebelde, insumiso, polemista de enorme talento, abogado, literato y ensayista. “Enumerar su multifacética trayectoria sería extenso, pues por decirlo de alguna manera, Ignacio Ramírez se movía en 25 frentes”, en todos ellos con la firme convicción, imaginación e inteligencia “de siempre defender a los más desprotegidos, luchar por la equidad entre el hombre y la mujer, considerando que el progreso de la nación se logra mediante la educación”.
Contra las prebendas del clero
Gracias a Ignacio Ramírez (1818-1879), a sus aportaciones ideológicas y de justicia social, por las que en no pocas ocasiones fue perseguido y encarcelado, hoy día por ejemplo, destacó Arellano, “se goza de una educación laica y gratuita; él fue quien instituyó el texto gratuito, el artífice de la separación de la Iglesia y el Estado, e hizo realidad constitucional las garantías individuales, siendo el creador también del articulado de la Constitución de 1857. Redactó el proyecto de exclaustración de los conventos y fue autor, entre muchos otros textos, del Manifiesto Indígena”.
Publicado por Planeta, en el libro se integran a manera de “biografía familiar” con comentarios del autor, “alrededor de 100 hojas, cotejadas con más de 7 mil documentos históricos”, comentó Arellano.
Entre las diversas cuestiones que a lo largo del volumen se hacen presentes se encuentra la crítica y lucha contra “las traiciones, prebendas y privilegios”, del clero en la historia del país.
De hecho, apuntó Arellano, “en 1887 el arzobispo primado de México en aquel entonces pidió a Porfirio Díaz evitar la publicación de las memorias que los hijos de El Nigromante intentaban divulgar. El prelado consideraba que afectaría gravemente la imagen de la Iglesia y del grupo conservador, y que abriría las heridas del pasado e impulsaría movimientos sociales negativos a la paz porfirista. Las logias masónicas de México, de las que siempre recibió apoyo Ignacio Ramírez, también estimaron que sería mejor guardar estos relatos para la historia futura de México, porque aún vivían muchos de los protagonistas de los mismos. Ignacio Manuel Altamirano los omitió en la primera biografía institucional de El Nigromante, de 1887, por instrucción directa del entonces presidente Porfirio Díaz”.
El Nigromante señalaba que “siempre junto al tirano, al dictador, está el clero para amansar a la muchedumbre, emocionándola con una vida futura, pero la vida se vive ahora y se necesita que los ciudadanos la disfruten a cabalidad con sus garantías individuales”.
Otra de las cuestiones propuestas “importantes y delicadas, y que quizá por ello también Porfirio Díaz ordenó que se omitiera de la biografía hecha por Altamirano, es la que tiene que ver con la remoción del cargo de presidente de la República”.